Aunque el rockero ya presentia su final, aún el mundo del espectáculo, sobre todo del rock, sigue en shock por su partida

El septuagenario icono del rock ,especialmente del del heavy metal, había realizdo un concierto de despedida en su ciudada natal Birminhan, Inglaterra, porque no quería morir en silencio.

La voz representativa de Black Sabbath, reconocido por su estilo gótico y su forma particular de ver la vida, padecía de parkinson y de fuertes dolores en la columna vertebral que se agudiaron tras una cirugía que se le practicó. Adolorido, con dificutades para caminar y presintiendo que estaba llegando al final de sus días, decidió hacer su última presentación en un escenario abarrotado por sus seguidores que cantaron y se emocionaron con sus canciones.

Algunos medios coincidieron en que el también conoido como El Principe de las Tinieblas es una leyenda viva del heavy metal. «Desde los barrios humildes de Birmingham hasta lo más alto del Olimpo del rock, la vida de Ozzy siempre fue una montaña rusa acelerada, cargada de éxitos, locura y una autenticidad brutal que marcó a generaciones. Su legado quedó sellado no solo por su música, sino también por una actitud desafiante que redefinió el género y cruzó fronteras».

A continuación la interpretación de Mamma i´m coming home con la que emocionó a su público hasta las lágrimas durante su concierto de despedida.